Momia de Osiris en grano

Momia de Osiris

  • Nombre: Máscara y cubierta de pie de “momia de cereal”
  • Tipo de objeto: “Momia de cereal”. Material: Cera dorada sobre cuerpo reconstruido de lino antiguo
  • Medidas: 68 x 14.4 x 11.8 cm.
  • Datación: Período Ptolemaico. Circa 400-250 a. C.
  • Procedencia geográfica y arqueológica: Egipto
  • Ubicación actual: Museo Metropolitano de Arte, Nueva York. N. de catálogo /inventario: 44.6.1

Esta pieza proviene de la colección privada de Goddard DuBois. Fue donada al Museo en 1942 y 1944. Se trata de una máscara y cubrepiés de cera dorada. En esas fechas se creó un cuerpo reconstruido de lino antiguo para poder exhibir las piezas (Metropolitan Museum, s.f.d).

Este tipo de figuras se denominan “Corn mummys” debido a que estaban realizadas con grano. Representan a Osiris, dios de la fertilidad y de la inmortalidad, precisamente por esta capacidad de renacimiento que tienen las semillas. Estaban colocadas dentro de pequeños sarcófagos de madera con la representación de Sokar, otro dios de la muerte.

Osiris, primogénito de Geb y Nut, fue el primer rey de Egipto. Enseñó a los hombres la agricultura, la navegación y las artes. Era un dios amado y respetado (Murray, 1904, pág. 25). Sin embargo, su hermano Seth, que ambicionaba el trono, lo asesinó, y para que nadie descubriera su delito, descuartizó el cadáver y lo arrojó al Nilo. Su esposa y hermana Isis buscó los fragmentos del cuerpo y allí donde hallaba uno, construyó un santuario en honor a Osiris. Una vez recuperados todos los fragmentos, menos el falo, con ayuda de Anubis y de Neftis, unió los fragmentos con vendas de lino y con su llanto y magia devolvió la vida a Osiris, pero en el más allá (Plutarco, 1995, págs. 83-96).

El mito, según la opinión de Plutarco tiene diferentes lecturas. Por un lado, representa los procesos naturales que se dan en el valle del Nilo. La muerte de Osiris por su hermano Seth, es el conflicto eterno entre la tierra del desierto y la orilla que se va secando con el tiempo, sin embargo, cada año renacerá nuevamente (Plutarco, 1995, pág. 120 (32)). Osiris es la fertilidad invencible ante la muerte inexorable. Por ese motivo también Plutarco lo asocia con la inmortalidad en el más allá. No solo es el ciclo agrario, sino que éste es metáfora de lo que puede suceder a todo lo que muere: el renacimiento en la vida eterna (Plutarco, 1995, pág. 125 (35)). Por este motivo Osiris y su momificación se convierten en el fundamento del ritual de la Osirificación. El difunto tiene que transfigurarse en Osiris para revivir.

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