Sistro de arco

  • Tipo de objeto: Instrumento musical. Material: Madera y bronce
  • Medidas: 51 x 8 x 5 cm.
  • Datación: Reino Nuevo, Dinastía XVIII. Circa 1390-1353, a. C.
  • Procedencia geográfica y arqueológica: Alto Egipto, Tebas occidental, Valle de los Reyes. KV62
  • Ubicación actual: Museo Egipcio de El Cairo. N. de catálogo /inventario: CG69317, JE 62009

Este instrumento musical fue uno de los más de 5000 objetos hallados en la tumba de Tutankhamón (KV62) en el Valle de los Reyes, gracias a Howard Carter, quien en 1922 descubrió la primera tumba real intacta.

En el ajuar funerario se hallaron dos sistros idénticos y sobrios, salvo por el dorado de su decoración, junto con otros instrumentos musicales como las trompetas (CG 69850, CG 69851) y aplaudidores (CG 69455) (Hickmann, 1949, págs. 143, 26). Los arcos son de bronce dorado, y tiene nueve platillos cuadrados metálicos que están ensartados en unas varillas en forma de serpiente. El soporte está formado por dos bloques de madera dorada, uno como asa y el otro como un capitel. Por la rozadura en el arco se sabe que los sistros fueron usados y su sonido, cuando se agita es fino y claro (Hickmann, 1949, pág. 81).

 

El sistro es el instrumento egipcio por excelencia y se utilizaba comúnmente en el culto de Hathor, diosa de la música, el amor y la alegría. También se asocia a Ihy, Isis y Amón. Su uso fundamentalmente es ceremonial. Su origen se remonta a las ceremonias que realizaban jóvenes sacerdotisas que recolectaban flores de papiro, las recogían en ramilletes y las agitaban, imitando al viento recorriendo las cañas. Esta acción se relaciona con el mito de la diosa Isis, en el que oculta a su hijo Horus en el Delta, y el sonido de las cañas y juncos mecidos con el viento, calmaba al infante y amortiguaba el llanto del niño impidiendo que su tío Seth lo encontrase (Wilkinson, 2004, pág. 225) (Pérez Arroyo, 2001, pág. 224). Su nombre es la onomatopeya del sonido, sSSt, que significa “hacer Sheshet”. Por este motivo es un instrumento protector, ya que su sonido espantaba al mal. También estaba asociado con la bendición divina y el renacimiento. Existen tradicionalmente de dos tipos, uno sencillo, “de forma de horquilla” o de “aros o arcos”, como este de la tumba de Tutankhamón; y otros denominados “sistro de Naos” con una capilla que se encuentra sobre lotos o la cabeza de la diosa Hathor (Pérez Arroyo, 2001, pág. 226).

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