Juego de Senet

  • Nombre: Tablero de juego inscrito para Amenhotep III con cajón deslizante separado.
  • Tipo de objeto: Tablero. Material: Fayenza
  • Medidas: 5.5 x 7.7 x 21 cm.
  • Datación: Reino Nuevo, Dinastía XVIII. Circa 1390-1353, a. C.
  • Procedencia geográfica y arqueológica: Alto Egipto, Tebas
  • Ubicación actual: Museo de Brooklyn. N. de catálogo /inventario: 49.56a-b

La egiptología del S. XIX tuvo muchos aficionados y amantes de la antigüedad como entusiastas colaboradores. Algunos de ellos quedan en la historia de la egiptología por su contribución en el rescate y difusión de valiosos objetos y papiros. Uno de ellos fue Charles Edwin Wilbour (1833-1896), periodista, erudito y coleccionista estadounidense que quedó fascinado por el País de las Dos Tierras. Desde 1880 hasta 1896, en el que falleció, pasó los inviernos en la tierra que amaba. Tras su muerte, sus colecciones y libros fueron donados al Museo de Brooklyn. El Fondo Charles Edwin Wilbour fue creado por su hijo para apoyar tanto a la Biblioteca, como a las colecciones egipcias del museo (Lawrence, 2010).

Este bello juego de Senet de fayenza azul pertenece al Fondo Wilbour. El tablero tiene en la parte superior treinta cuadrados divididos en tres hileras, cuatro de ellos están inscritos con números y un signo nefer. Los laterales están decorados con signos alternos del Tyet y el pilar Dyed, símbolos que se asocian a Isis y Osiris, respectivamente, y a la naturaleza binaria de la existencia (Wilkinson, 2004, pág. 213). En uno de los laterales se encuentra pintado el nombre de Horus de Amenhotep III, amado de Amón, y el otro lateral contiene un cajón con un patrón de tablero de ajedrez, en el que se guardaban las piezas (Brooklyn Museum, 2014).

Senet significa “pasar” (Brooklyn Museum) o “transcurrir” (Wilkinson, 2004, pág. 223). En este sentido, el camino de las piezas en el tablero simboliza el paso del alma por el más allá, motivo por el cual el senet aparece representado en muchas tumbas, en las que el difunto juega con un adversario invisible. Este juego, como signo jeroglífico (Y5), representa la palabra men, que significa perdurar, con clara vinculación con el deseo de pervivencia en el más allá. Las fichas presentan dos formas, una estilizada cónica y otra aplanada discoidal. Aunque no se conoce con certeza las normas del juego, el movimiento de las piezas era determinado por unos dados de hueso o palitos de madera (Wilkinson, 2004, pág. 223). Fue el juego de mesa más popular en el antiguo Egipto y se considera el precursor del backgammon.

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