Ostracón del gato y el ratón

Ostracón del gato y el ratón

  • Tipo de Objeto: Ostracón figurativo. Material: piedra caliza pintada.
  • Medidas: Altura: 9 cm. Ancho máximo: 12.5 cm.
  • Datación: Reino Nuevo. Dinastías XIX-XX. Circa 1293-1070 a. C.
  • Origen: Egipto, Luxor. Con toda probabilidad procede de Deir el-Medina.
  • Ubicación actual: Museos Reales de Arte e Historia, Bruselas

Ostracón es un término griego que significa “trozo de terracota” y en el antiguo Egipto se refiere a fragmentos de arcilla o caliza de forma irregular que servían de soporte para escribir y pintar (Hagen & Hagen, 2007, pág. 78). Los ostraca servían para escribir borradores de textos, prácticas de escribas y anotaciones varias, ya que era más accesible que el papiro (Baines & Malek, 1992, pág. 201).

Este ostracón fue adquirido por los Museos Reales de Arte e Historia en Luxor en 1930, y con bastante probabilidad procedería de Deir el Medina (Alegre, 2007b, pág. 30). El poblado, desarrollado en el Reino Nuevo sirvió, tal y como descubrió Jaroslav Cerný en 1929, para albergar a los artesanos, escribas y obreros que diseñaron y construyeron las tumbas de los reyes de la Dinastías XVIII- XX (Meskell, 1998., pág. 212). Debido a su ubicación, en la zona desértica, se ha conservado muy bien y sus ruinas configuran el enclave civil mejor conservado de todo Egipto (Aiit-Kaci, 2011), motivo por el cual se ha convertido en un modelo de las construcciones urbanas y ha ofrecido a los arqueólogos una gran riqueza y versatilidad de datos en referencia a la vida doméstica y las relaciones sociales de los antiguos egipcios (Meskell, 1998., pág. 211; Toivari-Viitala, 2011, págs. 2-4)

El ostracón pertenece a esta localidad, y es parte de los miles de ostraca y varios centenares de papiros encontrados en el Gran Pozo, en las afueras de la aldea. Estos han ofrecido mucha información de la vida familiar, laboral, religiosa, satírica y jurídica de los trabajadores de “la Necrópolis” (Valbelle, 1984, pág. 38).

Este ostracón es un fragmento irregular de piedra caliza que está pintado en negro y rojo. Es figurativa y no presenta ningún escrito. Con trazos libres y rápidos, muestra a un gato y un ratón como si fuesen personas asumiendo roles inversos a lo esperado. El ratón, como un señor, está sentado oliendo un loto; delante de él, una mesa de ofrendas y el gato, de pie, abanica al ratón. Una parodia de una escena habitual de una ofrenda y banquete funerario, donde los animales sustituyen a los humanos y a la vez invierten los roles. No es la única pieza. En otras, monos tocan la flauta, chacales llevan en andas a ratones divinizados, leones juegan al senet con las gacelas, o los gatos son soldados al servicio del rey ratón (Alegre, 2007b, pág. 31; Brunner-Traut, 1979, págs. 11-13). Es un mundo al revés, donde lo cómico o satírico podría representar ciertas tensiones sociales, inconformidad e injusticias o simplemente el sentido del humor y la capacidad de burla de las situaciones cotidianas (Alegre, 2007b, pág. 32), aunque también podrían ser didácticas ingenuas transmitidas a través de fábulas contadas por el pueblo llano comunicadas a través de imágenes. Estas historias han sido representadas en ostraca y en papiros desde el siglo XIV a. C. hasta el VII d. C y se denominan la “Guerra de los gatos y los ratones”, un tema de múltiples formas y variantes (Brunner-Traut, 1979, págs. 11, 14).

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