Estatua del Ba

• Nombre: Ba de Yuya
• Tipo de objeto: Estatua Material:  Piedra caliza, pintura
• Medidas: Altura de 13.5 cm.
• Datación:  Reino Nuevo, Dinastía XVIII. Reinado de Amenhotep III, Circa 1387 – 1350  a. C.
• Procedencia geográfica y arqueológica: Alto Egipto, Tebas, Valle de los Reyes, Tumba de Yuya y Tjuya KV46
• Ubicación actual: Museo Egipcio de El Cairo  N. de catálogo /inventario: JE 95312 CG 51176

Durante la campaña de 1904-1905 de las excavaciones realizadas en el Valle de los Reyes a cargo de T. Davis se descubrió la tumba de Yuya y Tuya. Fue abierta el 12 de febrero de 1905 (Quibell, 1906, pág. 9). La tumba perteneció a los padres de la reina Tiye, esposa de Amenhotep III, motivo excepcional por el cual fueron enterrados en el Valle.

Es la representación en escultura de un pájaro ba, más antigua de Egipto (Mokhtar, 2022, pág. 2). Y a diferencia de la mayoría de las estatuas de ba que están realizadas de madera, esta es de piedra caliza (Casini, 2015, págs. 10-11). Está bellamente coloreada, presentando a Yuya con peluca corta, barba y en forma de halcón. Porta un amuleto de corazón ib colgado del cuello y al frente de sus garras hay una mesa de ofrendas  (Mokhtar, 2022, pág. 4).

El ba es un elemento esencial de la persona  (Mokhtar, 2022, pág. 1).

Los antiguos egipcios creían que los seres humanos estaban formados por varios componentes o aspectos en su existencia. La muerte implicaba una fragmentación de estos o disociación. El cuerpo (Xt) era el componente físico inerte, el cadáver. Después se encontraban dos elementos intangibles que engloban los aspectos que denominamos alma, el doble Ka (kA), y el alma pájaro Ba (bA). También un aspecto vinculado con los mismos dioses el Akh (Ax), una especie de  espíritu transfigurado. También existen otros aspectos en los textos mortuorios que forman parte del ser humano, el corazón ib (ib), como sede de las intenciones, deseos y pensamientos, el nombre ren  (rn)  y la sombra Shut (Swt) (Assmann, 2005, pág. 87). (Shaw & Nicholson, 1995, pág. 47)

El ba, con su forma de pájaro con cabeza humana representa a la persona, pero con la capacidad de moverse libremente por los distintos mundos, el de los dioses, la tierra y el inframundo (Mokhtar, 2022, pág. 6). Puede entrar y salir de la tumba e incluso, como aparece en el Libro de los Muertos, puede transfigurarse en otros seres. Lo intangible del concepto y su naturaleza independiente permitió concebir la idea de que los animales podían ser el ba de los dioses (Wilkinson, 2004, pág. 111).