• Tipo de objeto: Ataúd. Material: Madera pintada
• Medidas: 207.5 x 51.8 x 68 cm.
• Datación: Reino Medio, Finales de la Dinastía XII a mediados de la Dinastía XIII. Circa 1850 – 1750 a. C.
• Procedencia geográfica y arqueológica: Egipto Medio, probablemente de las excavaciones en Meir
• Ubicación actual: Museo Metropolitano de Arte, Nueva York. N. de catálogo /inventario: 15.2.2a, b

El ataúd fue hallado en la localidad de Meir, en la provincia de Asiut en el Egipto Medio, durante las excavaciones que realizó Said Kashaba entre 1910 y 1914. Said Bey Khashaba era un comerciante de Assiut que obtuvo la concesión para excavar en la zona de Meir, Deir –El Gabrawi y Assiut. Él contrató al arqueólogo egipcio Ahmed Bey Kamal para que supervisara los trabajos y publicar los resultados (Harvey, 1991/1992, pág. 1). Muchos ataúdes de del Reino Medio fueron localizados. Uno de ellos fue vendido al Museo Metropolitano de Arte, en 1915.

El ataúd es de madera y está magníficamente conservado, por lo que representa un ejemplar excepcional de su tipo. Sus brillantes y detallados colores dan vida a los jeroglíficos. Está completamente cubierto de jeroglíficos y, sin embargo, solo se conoce el nombre de su propietario: Khnum-Nakht (Metropolitan Museum, s.f.e).

Según la clasificación de H. Willems, corresponde por su decoración de cinco bandas verticales en los laterales al tipo XIII, que se asocia con la segunda mitad de la Dinastía XII, a finales del Reino Medio. A finales de esta Dinastía comenzarán a aparecer ataúdes antropomorfos, que serán los característicos en Egipto a partir del Reino Nuevo. Estos del Reino Medio contienen las fórmulas de los Textos de los Ataúdes. Destaca en el lateral el motivo de la “fachada del Palacio” o “puerta falsa”, característica en las tumbas del Reino Antiguo, sobre la que aparecen dos ojos WDAt. Miran hacia el Este y permiten al difunto observar desde el más allá el reino de los vivos. En el lateral de la cabeza aparece un elemento diferencial con el resto de los ataúdes de la época: se trata de una diosa que porta como atributo un estandarte con dos cilindros de aceite. Es una diosa dual que representa a Isis y Nit (Hayes, 1953, pág. 238).

El exterior está inscrito con la tradicional fórmula de ofrenda Htp-di-nsw a Osiris y Anubis principalmente y a otros dioses funerarios. En la parte superior de la tapa aparece el ensalmo 644 dedicado a Nut (Gracia Zamacona, 2006-2007, pág. 53). “Oh Nut, extiéndete sobre mí cuando me envuelvas con la vida que te pertenece”  (Faulkner, 1977, pág. 220). Por dentro de la tapa, los sarcófagos del Reino Medio llevaron dibujados los primeros calendarios estelares (Shaw & Nicholson, 1995, pág. 42) y, posteriormente, la diosa del cielo protegía al difunto.

El ataúd, así se convierte en la propia diosa Nut que recibe a su hijo dentro de su cuerpo. El ataúd es una forma de la diosa madre que le da la bienvenida (Assmann, 2005, pág. 165). De la misma manera que el sol renace de Nut cada nueva mañana, el difunto, entrando de nuevo en el útero de la madre, espera renacer en la eternidad. En cierto modo morir es un renacer.